A lo largo del tiempo las personas han decidido casarse por diversas razones.
Y según las épocas, los motivos para hacerlo han variado, como es de
esperarse. Algunos estudios recientes han señalado que actualmente el
matrimonio no es sinónimo de salud como lo era antes. ¿Quieres saber por
qué? Aquí está la respuesta.
Dime en qué época creciste y te diré qué buscas de tu matrimonio
Según algunos estudios, al matrimonio se lo ha relacionado históricamente con un buen estado de salud. Pero aquello que hacía que las personas casadas fueran más saludables, ya no es tan visible en esta época.
Un nuevo estudio publicado en la revista Social Science Quarterly comparó
la salud de las personas casadas nacidas entre 1955 y 1984 con las
generaciones más actuales. El estudio mostró que antes las personas
casadas tendían a ser más saludables, algo que se ha
deteriorado con el tiempo. Ahora el matrimonio se ha vuelto más
estresante para muchas personas, teniendo un gran impacto en la salud.
En las últimas décadas, los matrimonios se han enfrentado a un mayor
conflicto en torno al trabajo y al cuidado de la familia, y si a eso se
le suma el poco tiempo que pasan los cónyuges juntos, el resultado del
matrimonio es una fuente de conflicto y estrés.
¿Protección o independencia?
El estudio señaló que las nuevas generaciones no encuentran en el matrimonio un efecto protector,
algo que sí tenían otras generaciones. También, actualmente, las
personas tienden a buscar apoyo económico en otras fuentes y no en el
matrimonio.
Tal es así que muchos jóvenes viven con sus padres
por más tiempo o comparten la vivienda con otras personas para abaratar
costos. Sobre todo el estigma de permanecer soltero
está desapareciendo. Y cada vez más las mujeres optamos por una libertad
económica. Antes el matrimonio era «más saludable» porque las personas
veían en él una fuente de protección.
Este estudio nos revela las distintas búsquedas de las personas al
momento de casarse. Otras generaciones buscaban en el matrimonio
protección y por otro lado la soltería no estaba muy bien vista. ¿Pero
qué tan sano puede ser un vínculo de dependencia? Quizás los conflictos no surgían porque no se hablaban.
Y hoy en día ya no se tiende a buscar en el matrimonio protección, se busca más la independencia en todos los sentidos. Y en la búsqueda de la individualidad surgen conflictos de deseos ¿y ahora qué hago contigo? ¿y ahora qué quiero?
Quizás el sentirse saludable
vaya por otro lado, no por la búsqueda de protección o el sentimiento
de independencia, sino por dejar de buscar en el otro lo que tenemos en nosotros. En todos los sentidos.
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